El Dr. Edward Howell, físico y pionero en investigación de las enzimas, las llamó “las chispas de la vida”. Estas moléculas juegan un papel necesario en prácticamente todas las actividades bioquímicas que ocurren en tu cuerpo. Son esenciales para digerir la comida, para estimular el cerebro, para proveer energía celular, para reparar los tejidos de los órganos y de las células. La vida, como la conocemos, no podría existir sin acción de las enzimas, incluso si existieran suficientes vitaminas, minerales, agua y otros nutrientes.

 

El trabajo principal de las enzimas es ser catalizadores; es decir, sustancias que aceleran y precipitan cientos de miles de reacciones químicas en el cuerpo que controlan sus procesos. Si no fuera por ellas, estas reacciones ocurrirían tan lento que sería imposible mantenernos vivos. Cada enzima tiene una función específica en el cuerpo y ninguna otra la puede reemplazar.

 

LA FUNCIÓN DE LAS ENZIMAS

 

Las enzimas asisten prácticamente a todas las funciones en la sangre. La función de las enzimas digestivas, en especial, es descomponer las partículas de comida para generar energía. Esta reacción química se llama “hidrólisis” y ocurre por medio de la utilización de agua para romper la estructura química y convertir la comida en energía. La energía que está guardada como reserva es convertida en energía, por otras enzimas, cuando el cuerpo lo requiere.

 

Las enzimas también concentran el hierro en la sangre y le ayudan a coagular cuando se necesita detener una hemorragia. Las enzimas ayudan a los riñones, a los pulmones, al hígado, al colon y a la piel a remover desperdicios y toxinas de nuestro cuerpo; también utilizan los nutrientes que consumimos para construir nuevo tejido muscular, células nerviosas, hueso, piel, y tejido glandular.

 

Las enzimas se dividen en dos grupos: digestivas y metabólicas.

 

 

  • ENZIMAS DIGESTIVAS

 

Las enzimas digestivas son secretadas en el tracto gastrointestinal y descomponen la comida, permitiendo que los nutrientes se absorban en el torrente sanguíneo para su utilización en el cuerpo. Si tú no produces suficientes enzimas digestivas, experimentarás algunos de los siguientes síntomas: inflamación, gases, indigestión como diarrea o dolor de estómago.

Las personas tenemos más trabajo para digerir siempre la grasa, después la proteína, y al final el carbohidrato. Los que son intolerantes a la lactosa carecen de las enzimas necesarias para descomponer los azúcares de la leche. Importante: Cuando escojas un suplemento de enzimas asegúrate de que es específico para tus necesidades de digestión.

 

Hay tres categorías principales enzimas digestivas: amilasa, proteasa y lipasa.

 

  1. Amilasa: se encuentra en la saliva y en los jugos gástricos del intestino y del páncreas, y descompone los carbohidratos. Empieza a actuar tan pronto comienzas a masticar (por eso es tan importante masticar muy bien tu comida).

 

  1. Proteasa: se encuentra en los jugos gástricos y también en el páncreas y los jugos intestinales, y ayuda a digerir la proteína.

 

  1. Lipasa: se encuentra en los jugos intestinales y en el páncreas, y ayuda a digerir la grasa.

 

 

  • ENZIMAS METABÓLICAS

 

Las enzimas metabólicas hacen su trabajo en la sangre, los órganos y los tejidos. Catalizan las reacciones químicas dentro de las células, como la producción de energía y la intoxicación; gobiernan las reacciones del cuerpo y son las encargadas de reconstruir el cuerpo con proteínas, carbohidratos y grasa. Cada tejido de nuestro cuerpo tiene su grupo específico de enzimas metabólicas.

 

Existen dos enzimas metabólicas particularmente importantes: SOD (superoxide dimutase) y catalasa.

 

  • La SOD: es un antioxidante que protege las células, atacando radicales libres.
  • La catalasa: descompone el peróxido de hidrógeno, un subproducto metabólico de desecho, y libera oxígeno para que el cuerpo lo utilice.

 

Nuestro cuerpo utiliza casi toda su capacidad para producir enzimas de 24 tipos diferentes; ellas controlan la descomposición y utilización de proteínas, grasas y carbohidratos para crear cientos de enzimas metabólicas necesarias para el resto de los tejidos y las funciones de los órganos.

 

LAS ENZIMAS EN LA COMIDA

 

A pesar de que nuestro cuerpo manufactura una buena dosis de enzimas, puede y debe obtener enzimas de la comida. De hecho, la habilidad del cuerpo para generar enzimas está siendo afectada por nuestros hábitos actuales de comer alimentos altamente procesados y muy cocinados.

 

Las enzimas, desafortunadamente, son muy sensibles al calor, cuando se someten a temperaturas de 50 °C en adelante, la gran mayoría de las enzimas ya fueron destruidas. Razón por la cual, para obtener las enzimas de la dieta, muchas personas procuran tomar sus alimentos crudos. Comer los alimentos con muy bajo grado de cocción y suplementarse con enzimas ayuda a prevenir que nuestro cuerpo se vacíe de sus propias enzimas y así se reduce el estrés al cual lo sometemos. Dado que las enzimas son generadas a partir de la proteína, es importante incluirla en cantidades suficientes en la dieta.

 

GERMINADOS

 

La fuente vegetal estrella que contiene más enzimas son los germinados, están llenos de nutrientes y pueden contener hasta 100 veces más enzimas que las frutas y verduras. Las semillas (leguminosas) se encuentran más concentradas de enzimas activas cuando se germinan.

 

La elaboración de los germinados es muy sencilla. Se requieren los siguientes elementos:

 

  • Un frasco de vidrio, de 1 litro, de boca ancha.
  • Tres cucharadas de semilla bien lavada (lentejas, soya, alfalfa o garbanzo).

 

Procedimiento:

 

  1. Se vacían las semillas en el frasco y se dejan remojar toda la noche en agua simple.
  2. Se cubre la boca del frasco con un cuadrito de gasa o tela delgada y se sujeta con una liga o cinta para que no se peguen las semillas y no entren los insectos o el polvo en el frasco.
  3. A la mañana siguiente, se enjuagan las semillas, se vuelven a escurrir, se acomodan las semillas a lo largo de la pared del frasco.
  4. Se dejan reposar en un lugar como la alacena en donde no les dé la luz.
  5. Se repite el paso 3 y 4 por tres días hasta que el brote tenga 2 o 3 cm de largo y/o la semilla suelte cáscara.

 

Los germinados se utilizan en ensaladas, aguas, guisados o sopas. Es recomendable exponer los germinados a la luz solar indirecta alrededor de dos horas, cuando ya estén listos, para que se forme la clorofila en las hojitas, esto favorece, además, el aumento de vitamina C y les da un sabor agradable.

 

Es importante que las semillas destinadas para germinados estén libres de fungicidas e insecticidas, de preferencia compra en mercado u orgánico.

 

 

¿QUIÉN DEBE TOMAR SUPLEMENTOS DE ENZIMAS?

 

Cualquier persona que tenga una malabsorción, una infección como candidiasis, o que tenga más de 60 años de edad y perciba que sus procesos digestivos ya no son óptimos. Los ingredientes que debes buscar en ellos antes de comprarlos son pancreatina, lipasa, amilasa y proteasa. Estos ingredientes aseguran la digestión y la absorción de los aminoácidos, de los nutrientes liposolubles y de los carbohidratos.

 

La bromelina, derivada de la piña; junto con la papaína, de la papaya, también son buenas enzimas digestivas; y cuando existen problemas específicos deben ser tratados con enzimas específicas, por ejemplo, quienes tienen problemas con la lactosa y los azúcares deberían considerar la lactasa; quienes no digieren bien las legumbres pueden considerar la legumasa.

 

A pesar de lo poderosas que son las enzimas, ellas no pueden trabajar solas. Requieren cantidades adecuadas de otras sustancias, conocidas como coenzimas, para poder trabajar a su máximo potencial. Dentro de las coenzimas más importantes están el complejo B, la vitamina C, la vitamina E, y el zinc; así que es importante asegurarte de que también estés cubriendo tus necesidades básicas de ellas.

 

ENZIMAS COMERCIALES

 

Las enzimas comerciales son extraídas de diferentes fuentes, no se manufacturan de manera sintética. La mayoría están hechas de enzimas animales como pancreatina y pepsina, las cuales ayudan a la digestión de comida una vez que han alcanzado el tracto intestinal bajo. Algunas compañías hacen sus suplementos de enzimas extrayéndolas de aspergillus, un tipo de hongo, asegúrate de leer las etiquetas; normalmente, las provenientes de animales son más efectivas.

 

En México están disponibles varias presentaciones de suplementos enzimáticos que se utilizan como complementos digestivos, por ejemplo Pankreoflat, Onotón, Trepetan u opciones vegetarianas como papaína y bromelina.